domingo, 11 de agosto de 2013

Votá, raspá y ganá

Por Alejandro Borensztein
11/08/13


La precandidata a diputada nacional de la Coalición Sur, Lilita Carrió, saluda antes de emitir su voto a las 10 de la mañana en la escuela Nº3 Onésimo Leguizamón, del barrio de Palermo

La veda electoral impide hacer declaraciones, actos, inauguraciones, encuestas, propaganda política, etc. etc., 48 horas antes del comicio y hasta su cierre. O sea que en este momento estamos más en veda que nunca.

Por supuesto, esto no corre para este Gobierno porque en general nada corre para este Gobierno. Los tipos no se sienten los administradores del Estado sino sus dueños, y por ende siguen contrabandeando propaganda en los medios públicos todo el día. Y bien que hacen. Si yo fuera gobierno haría lo mismo. Algún día seremos un país serio y democrático, única manera de bajar la pobreza y avanzar hacia el desarrollo. Pero este no es el momento. Que lo haga otro gobierno, más adelante.

Uno escandinavo, ponele.

Si ellos no lo cumplen, yo tampoco. Y aunque esté prohibido dar pronósticos, es fácil imaginar lo que hoy va a pasar. Apuesto que, antes de medianoche, va a salir la plana mayor del kirchnerismo a decir que “esto fue la fiesta de la democracia” y que, aunque hayan perdido en los centros más importantes, “el kirchnerismo ganó porque sacó la mayor cantidad de votos en la sumatoria total del país”. Anótenlo.

Si llegan a ganar la provincia de Buenos Aires, saldrá la Presidenta bajo una lluvia de papelitos. Si llegan a perderla, sólo van a salir los candidatos explicando aquello de la suma total del país.
Si esa suma está cerca del 40% lo dirán con una cara exultante, y si está en un 30% lo dirán con una cara de Kunkel que ni te cuento. Si sacan menos del 30% pondrán un especial de National Geographic.

En cualquier caso, de perder, la Presidenta no dirá nada hasta el martes o miércoles que es cuando se disipa el efecto de los 30 mg de Clonazepam, y entonces insistirá con que en realidad “ganamos porque la suma de todo el país, etc. etc”. Después de 10 años ya los conocemos de memoria.

Si Massa gana, dirá que “todavía no hemos ganado nada, y que debemos seguir trabajando para cuidar lo bueno que se hizo y cambiar todo lo malo ” sin dar demasiadas explicaciones sobre qué es lo bueno y qué es lo malo, así cada uno lo interpreta como más le gusta. Aparecerá con sus candidatos y abrazado a su esposa Malena.

Si pierde, dirá que “este proyecto recién nació hace un mes y que el resultado es un aliciente con miras a octubre”. En ese caso, la que no va a estar es Malena que lo va a esperar en la puerta de su casa al grito de “ ¡¡Forro del orto, no podés ganar una puta elección ni contra ese forro de Lomas de Zamora, ni con la ayuda de la burrada del forro de Berni, ni…!!” y así sus gritos se oirán hasta el amanecer por todo el Delta del Paraná.

Si gana Insaurralde veremos salir del ropero a todos los piantavotos que vienen colgados de su lista y a los que hace semanas tienen encerrados. Kunkel, Conti, Depetri, Di Tullio, casualmente los mismos que hasta hace poquito decían que Scioli era un esbirro de la derecha que no pertenecía al proyecto, y ahora descubrieron que el Dany es un divino. Es más, algo me huele que haría su reaparición estelar aquel muchacho que solía presentarse como el Vicepresidente de la Nación y cuyo paradero, al día de hoy, es totalmente desconocido. Lo que no creo es que lo dejen entrar con la guitarra. Por suerte.

Ganen o pierdan, Scioli va a festejar. Si gana Insaurralde se va a llevar buena parte del mérito y si pierde dirán que el kirchnerismo no pudo ganar “ni con la ayuda de Scioli”. Es vivísimo. Pero si Massa toca el 40% va a tener que subirse a la lancha, pasar a buscar a Macri y remontar el Paraná hasta Iguazú donde los va a estar esperando la Compañera Jefa para tirarse todos juntos, agarraditos de la mano, por la Garganta del Diablo. No creo que suceda. Por ahora.

Arremetiendo desde atrás, vendrán Stolbizer y De Narváez con sus respectivos 15% y antes de medianoche saldrán a decir que esto es sólo el comienzo y que “estamos construyendo la única alternativa opositora al kirchnerismo”. Levanto apuestas.

En Capital, también ya sabemos lo que va a pasar. Al anochecer, Michetti terminará de hacerle el repulgue a las empanadas, Bergman pasará a buscar los pletzalej y los kipes por Helueni, se sentarán a festejar el triunfo y harán cuentas para ver si la suma de los 4 candidatos de UNEN da menor que los votos del PRO. Si llega a dar mayor, se suspenden los festejos hasta nuevo aviso. Lo bueno de esta elección es que, salga como salga, Macri no canta.

En UNEN puede pasar cualquier cosa porque están todos cruzados. Prat Gay viene con Victoria Donda que, por afinidad ideológica, debería estar con Pino. A su vez, en la lista de Pino, va Lilita que, en realidad, debería estar en la de Prat Gay con el que siempre tuvo más cercanía. Pero Prat Gay lleva en ese lugar a Gil Lavedra que, en realidad, debería estar en la lista de Terragno con quien son correligionarios desde siempre. En fin, gente rara estos swingers.

A Filmus, me temo que el Gobierno lo va a dejar solo (lo dejaron solo durante la campaña, imagínense lo solo que lo van a dejar esta noche si pasa lo que todos suponemos que va a pasar). Pese a que el kirchnerismo va a salir tercero, se van a agarrar del hecho de que técnicamente será segundo porque a UNEN le computarán los votos de cada candidato por separado, pero esa ilusión óptica habrá que explicarla con mucha viveza y claridad (ojo ahí, no dejen que Forster agarre el micrófono).

Altamira va a festejar. Esta vez no va a hacer falta pedir el milagro porque el 1,5% lo va a conseguir. El milagro lo vamos a tener que pedir en octubre. Esta noche saludará y dirá que “estamos construyendo la verdadera opción que es el gobierno de los obreros”. Suena lindo pero medio difícil porque lo que más desea un obrero en Argentina no es gobernar el país, sino dejar de ser obrero.

Lo importante es que todo esto no sirve para nada. Salvo UNEN y alguno que otro loco suelto, hoy no se elige nada. Es un ensayo. Una encuesta. Un simulacro. Un amistoso.

Un truco sin porotos. Un dulce de leche dietético. Una milanesa de soja. Nada. El lunes seguirá todo igual. Trenes, inflación, pobreza, Moreno, inseguridad. Por lo menos, y por suerte, están los Cedin.

Las PASO sólo sirven para que los gobiernos sepan exactamente cuánta guita tienen que gastar para ganar en octubre. No sea cosa que despilfarren gastando de más o, peor aún, que se queden cortos y pierdan.

Pero no hay que desanimarse. Si usted quiere que las cosas mejoren, participe. Es la única manera. En un país donde abundan los fachos y los autoritarios, sólo nos va a salvar la democracia. Ahora vaya, vote, raspe y gane.

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