Por Alejandro Borensztein
22/02/14
Atención: esta nota contiene párrafos de incorrección política
explícita y su lectura puede afectar la sensibilidad de jubilados,
docentes y asalariados en general con ingresos inferiores a 7.000 pesos,
o sea a las grandes mayorías.
Esta semana se publicó que la Presidenta
de la Nación tiene un sueldo neto de bolsillo de 48.366 pesos. Aunque
para la inmensa mayoría del pueblo esta es una cifra inalcanzable, creo honestamente que es una miseria.
Tomando el dólar blue de 11,80 (el único precio al que efectivamente
podes comprar un verde, todo lo demás es sarasa) son 4.099 dólares.
Olvidémonos por un segundo de Ella y pensemos en todos los presidentes
que tuvimos y tendremos, sin personalizar y con todo respeto: ¿a quién
corno se le puede ocurrir que podemos tener un Presidente como Dios
manda por 4 lucas verdes mensuales?
El Presidente es el CEO de un país. El que maneja todo. El que planifica.
El
que nos cuida y el que se sienta a discutir con los poderosos del país y
del mundo, todos tipos que ganan millones. Ante ellos, el Presidente es
quien nos representa y nos defiende.
Discúlpenme, pero yo quiero
que me defienda el mejor, y si todo lo que estamos dispuestos a garparle
son 4.000 dólares, indefectiblemente vamos a tener al peor. ¿Qué tipo
importante, groso, con peso, conocimientos, formación internacional y
gran capacidad, se puede hacer cargo de semejante balurdo por esa guita?
No existe. Ni siquiera vamos a conseguir uno que hable inglés. Para
colmo, tenemos tanta mala suerte que la única vez que encontramos uno
que hablara inglés, resultó ser… ¡¡¡De la Rua!!!
Así las cosas,
estamos condenados a que el Presidente sea un millonario que no necesita
el sueldo (como Ella o Macri), o un patriota dispuesto a sacrificarse
(que cada vez hay menos), o un chorro que sabe que se la va a llevar por
otro lado (que cada vez hay más) o un inútil (que ya son plaga). Es una
gran hipocresía pretender que el tipo que maneja el país y un
presupuesto de cientos de miles de millones, lo haga por 4 lucas verdes
al mes.
Un marcador de punta de cualquier equipo de la “A” gana más que eso. Y lo putean menos.
Peor
aún es la lista de los sueldos ministeriales. El Excelentísimo Ministro
de Economía de la República Argentina, Don Axel Kicillof, el mismo que
se sienta a discutir con Chevrón o con la British Imperium Oil, Water
& Food Fucking Corporation se lleva a la casa 44.741 pesos. O sea
3.791 dólares. Y encima tiene que poner la cara por la devaluación, la
inflación y el ajuste.
No hay derecho, pobre pibe.
Cuando
se estatizó YPF, Kicillof con sus 3.791 dólares, declaró enérgicamente
que no sólo no les íbamos a pagar un sope a los españoles sino que
encima ellos nos iban a tener que pagar por los daños ambientales. ¿Cómo
terminó la cosa? El viernes confirmaron que nosotros les vamos a garpar
a ellos… ¡¡¡5.000 palos verdes!!! ¿Cómo no iba a pasar eso si Brufau,
que defiende los intereses de Repsol, debe ganar 100 veces más que
Kicillof, que defiende los nuestros? Encima, la única vez que el
ministro juntó un mango y se subió al Buquebus para tomarse dos días en
Colonia, casi lo tiran al río los mismos tipos por los que él deja la
vida en el Ministerio cobrando menos de 4 lucas. Así no va.
El
ministro que menos gana es Randazzo: 42.589 pesos. O sea 3.609 dólares.
El tipo tiene a su cargo toda la política interior, las provincias, los
gobernadores, las intendencias, el sistema electoral, las fronteras,
migraciones, DNI, pasaportes, y como si fuera poco, le enchufaron el
tema transporte, trenes, aviones, etc.
¿Cómo quieren que el pobre tipo resuelva todo esto por 3 lucas y media?
Si
Randazzo tuviera la capacidad para resolver, aunque sea solamente el
problema de los trenes, estaría en Detroit como General Manager de la
Ford Motors Company con un sueldo de 10 palos verdes al año.
¿Cuánto
cuesta, hoy en día en la Argentina, un gabinete completo, full equipe,
con Presidente y Vice incluidos? ¡¡15 palos pesos por año!! Gastamos
1.500 palos para ver el fútbol y somos tan miserables que sólo ponemos
15 palos anuales para los 20 ejecutivos más importantes del gobierno.
¡¡Estamos locos!! Después no nos quejemos cuando hacen todo mal. ¿Cómo
pretendemos encontrar, por 4 mil dólares mensuales, un ministro que nos
resuelva el problema energético? Por esa guita, lo que uno termina
consiguiendo en el mercado laboral es, justamente, un inútil que te
provoca el problema energético.
Por eso, cuando se trata de dirigir, hay
que gastar y poner a los mejores. Como hacen Boca y River con Bianchi y
Ramón Díaz (ok, no es el mejor ejemplo en estos días, pero se entiende
la idea, ¿no?) Ahora sabemos por qué la Compañera Jefa siempre llega
tarde a las fotos de las cumbres presidenciales: le da vergüenza. No
quiere ir porque están todos los presidentes cuchicheando: “ahí llega la
que gana 4 lucas, pobre”. Dilma gana 15.619 dólares, Piñera gana
15.042, Mujica, cuyo último par de zapatos se lo compró en 1985, gana
11.700 dólares.
¡Hasta el fotógrafo gana más que Ella!
No es justo.
Por
eso creo que la única manera de resolver este conflicto es creando un
sindicato que recupere el salario y la dignidad de los compañeros
presidentes y ministros: el SUMIPA, Sindicato Único de Ministros, Presidentes y Afines.
Con
todos los chiches: obra social, mutual, convenio colectivo de trabajo y
paritarias (lo bueno de estas paritarias es que las tendrían que
discutir con ellos mismos).
El SUMIPA podría terminar con las
desigualdades. Por ejemplo, la Ministra de Seguridad gana $45.119 y el
de Salud $45.829. ¿Por qué hay 710 pesos de diferencia si las dos cosas
andan como el orto por igual?
También evitaría injusticias como
la de Capitanich que cobra $ 44.300. Solo por la cantidad de horas de
aire que tiene deberían pagarle el doble (tiene más horas que Doman).
O
el caso del Secretario de Inteligencia, un señor de apellido
Icazuriaga, que tiene el sueldo más bajo de estos 20 ñatos: 39.043
pesos. O sea 3.300 dólares. Después, no se quejen si se nos llena el
país de narcos.
Yo pregunto: por 3.500 dólares… ¿a quién querían que pusieran en Inteligencia? ¿A Einstein?
Por
eso, para terminar con esta hipocresía, no veo otra solución que
equiparar el sueldo de nuestros gobernantes con el de los más
importantes líderes políticos y empresariales del mundo. Y luego
defenderlos con la lucha del SUMIPA. Si queremos tener a los mejores,
garpémoslos. Y si no, habrá que conformarse con esto, muchachos. Es lo
que hay. No les pidan mejillones.
@
http://www.clarin.com/opinion/sindicato-ministros-presidentes_0_1090091023.html
http://www.clarin.com/tema/humor_politico.html
http://aguantemulder.blogspot.com.ar/search?q=momento+reflexion
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