En sus primeros años, la democracia era como todo bebé que arranca: se mandaba cagada tras cagada pero se le perdonaba todo, porque se sabía que estaba aprendiendo, que había que tenerle paciencia.
Como todo infante, tenía las defensas por el piso y cualquier problema podía dejarla en cama y convaleciente, pero se la aguantaba. Como buenos padres primerizos, nos copábamos más por la novedad que por saber qué hacer.
A partir de los 6 años, dejó de aprender
de los padres y empezó a buscar ejemplos en terceros. Como todo escolar,
se educó a prueba y error. Egresó con 10 y felicitado, pero la nota la
ponían los mismos que la educaron, por lo que nada era garantía y
nosotros la veíamos y nos preguntábamos si realmente estaba progresando o
era todo verso.
A los 16 le agarró el ataque adolescente,
convulsionó, buscó culpables por todos lados y odió a todo el mundo,
incluyendo a sus padres. Puteó a sus maestros, los acusó de sus
problemas y gritó a los cuatro vientos que nadie la quería. Juró
venganza y prometió romper relaciones con todos y buscar nuevos
horizontes.
Pasada la adolescencia biológica, creyó
que ya se encontraba adulta y, a partir de los 20, se enamoró del
primero que le dijo algo lindo. Al toque, se sintió la reina del mundo y
empezó a darle clases a los demás en base a los méritos de vivir de las
circunstancias. Se rodeó sólo de quienes piensan como ella, se hizo
amiga de quienes nunca le critican nada y, por ende, enemistó con
cualquiera que no comulgara con su forma de ser para quedarse al lado de
quienes le aplauden y le justifican todo.
Ahora le agarró la crisis de los 30 y se
encontró con que no había cumplido con nada de lo que soñaba que sería
para el cambio de década. Se dio cuenta que la vida no es tan sencilla
como creyó, que la plata no cae del cielo, que el mundo está lleno de
gente que piensa distinto, que cada uno tiene necesidades e intereses
diferentes y que la vida se llenó de problemas que cree nuevos, aunque
son los mismos de siempre. En gran medida siente que desperdició sus
últimos diez años, pero necesita aferrarse a la fantasía de que fueron
los mejores años de su vida, los primeros desde la mayoría de edad, los
de la juventud rozagante a la que no le duele ni tres noches de caravana
bolichera.
Podría ser todo más sano y reconocer que
hay que bajar un cambio y comportarse como un adulto, dado que nada es
tan terrible y queda toda una vida por delante. Pero se mira al espejo,
nota que la piel no está más firme y que la fuerza de gravedad empieza a
surgir efecto. La crisis de los 30 le pega duro y quiere festejar como
adolescente los logros que considera de adultos, mientras pide madurez a
los que se quejan de padecer los mismos problemas de cuando era
adolescente.
La
coincidencia hizo que para el cumpleaños número 30 de la democracia,
nos tocara una Presidente en crisis de edad permanente. Enojada porque
nadie respeta la fecha del cumpleaños de un fecha histórica, la Presi
señaló culpables fantasmagóricos, entes que ya no existen, y hasta se
dio el lujo de decir que “nunca le sobró nada”, en un ataque de empatía
entre sus 28 propiedades -declaradas- y sus 40 millones -declarados-
frente a los sueldos muy por debajo de la línea de la pobreza y las
casillas en las que viven gran parte de los que reclaman.
Así, mientras se necesita pacificar un
poco las aguas, la Presi cayó con un bidón de nafta y acusó de
extorsionadores y desestabilizadores a los que reclaman, buscando
permanentemente la comparación con los planteos padecidos por Alfonsín,
como si el Ejército reclamando el fin de los juicios pudiera compararse
con el reclamo salarial de uniformados desdentados y hundidos en la
pobreza.
El procedimiento es básico. Tipos que no
fueron sometidos a un psicotécnico, que no concursaron para el cargo que
ocupan, que no fueron sometidos a evaluación de desempeño para ser
ascendidos en su carrera administrativa y que por amistad, simpatía,
lealtad al jefe de turno o, sencillamente, por haber estado en el lugar
correcto en el momento indicado, vienen a acusar de traidores,
desestabilizadores, poco solidarios y golpistas a un montón de personas
que fueron sometidas a un psicotécnico, que pasaron por un curso de
meses o años y que para ser ascendidos dependen de la aprobación de una
junta.
Por
si fuera poca la desproporción entre quienes dan órdenes y quienes las
cumplen, los primeros pueden mandarse 100 cagadas por día, que cualquier
crítica será producto de una operación de prensa, un complot opositor
o, simplemente, “lo que se debía hacer en ese momento”. Los segundos, a
la primera macana, si la sacan barata, se quedan sin laburo.
Los primeros hace tiempo que dejaron de
necesitar de su salario, con el cual podrían comprar un auto cada dos
meses. Los segundos cumplen con sus horarios y agarran dos adicionales.
Si se dan maña, agarran changuitas de electricistas, gasistas o
albañiles. Y si alguno se aviva, empieza a quedarse con los vueltos o a
armarse su propio kiosquito, cuidando que no lo detecte otro kiosquero
uniformado y, obviamente, prestando atención de no meterse con el
kioscazo de algún jefe, concejal, intendente, cuñado del diputado,
amante del gobernador o gomía del ministro.
A la hora de hablar de la corrupción, el
sinónimo será “la maldita policía” que pasa a recaudar por los
comercios. Nadie dirá ni una palabra de que esa misma maldita policía es
la que financia campañas electorales aún en contra de su voluntad.
Ninguno se atreverá a decir que un comisario tiene la opción de pagar el
“alquiler” de una seccional piola, tranquila y con buena zona comercial
y que, si opta por no pagar, se premiará su honestidad enviándolo a la
zanja de Alsina para que contenga el avance del malón con una dotación
de gauchos borrachos y sin ganas de laburar.
La problemática de las policías se
tendría que haber abordado hace tiempo, cuando las fuerzas dejaron de
tener aspirantes y cadetes que iban “por vocación de servicio” y pasaron
a ser el camino más rápido para obtener un salario fijo y una obra
social casi -casi- decente.
A
treinta años de finalizada la última dictadura militar, todavía hay
algunos que sostienen que se mantienen intactos los mecanismos de
presión y poder en las fuerzas de seguridad, a pesar de que el actual
jefe de la bonaerense entró a la escuela de cadetes durante el
alfonsinismo. Esta acusación es bastante simpática, también, porque
presupone que el reclamo de quienes cobran 1800 en blanco -por el caso
de la policía del Chaco- en realidad quieren voltear al Gobierno
Nacional, como hicieron los militares en 1976, cuando un oficial recién
egresado de la Federal cobraba en mano el equivalente a mil dólares.
Se les exige que estén disponibles 24
horas al día, que sean profesionales, que no roben, que nos cuiden, que
no transen, que sean educados y que estén siempre dispuestos. Al mismo
tiempo, se les prohibe que tengan gremio y también se les exige que no
reclamen. ¿Cómo pretenden que pidan un aumento de sueldo, con una
cartita a Papá Noel?
El otro costado del temita pasa por los
saqueos, algo de lo que ya hemos hablado largo y tendido. Pueden venir a
decir que son instigados, que fueron fogoneados por las fuerzas del
mal, que quieren desestabilizar siempre para las mismas fechas y todo lo
que quieran. Lo que nunca van a poder explicar es por qué el resto se
prende a la instigación. Qué fue lo que pasó en los últimos 25 años para
que la miseria, la marginalidad y la pobreza siga siendo carne de cañón
de cualquiera que quiera instigar.
Lo
importante, frente a la convulsión del país, es desacreditar lo que
vemos, aunque nos lo llevemos puesto. Como en C5N, donde aparecía un
cabo chaqueño mostrando su recibo de sueldo de 180 dólares blue
mensuales y el canal le ponía el zócalo “Extorsión Policial”. O los
cráneos de los analistas “pseudo” oficialistas, que avisaron que no
debíamos quejarnos por el gasto público de ahora en más por culpa de los
aumentos generalizados. Porque está claro que la culpa de cualquier
desbalance en la economía es del pobre que quiere seguir comiendo.
Por eso había que festejar igual, para
que no se note. Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que siempre se
jactaron de estar “donde debían estar”, no estuvieron en la calle ni
apoyando a los laburantes pauperizados, ni mediando en ningún conflicto,
ni mucho menos estuvieron en sus fundaciones coordinando absolutamente
nada. Estuvieron en la Rosada, festejando la nada misma y recibiendo el
premio “Azucena Villaflor” para que le sea entregado a Joan Manuel
Serrat.
Los
pibes de las pecheras azules se tomaron la tarde libre de tanta lucha
por la liberación y se dedicaron a saltar y cantar con La Renga al ritmo
de “Lo más frágil de la locura” y la dedicatoria “a los pueblos
originarios”, mientras en Jujuy se cagaban a tiros. La flamante ministra
de Seguridad no tuvo nada mejor para hacer que ir a pasear por el acto y
picar unos sanguchitos, mientras caminaba entre Moria Casán, Sofía
Gala, Pablo Echarri, Esther Goris y otras grandes figuras a las que,
aparentemente, les debemos la vida en democracia.
Mientras en la Rosada festejaban, en
Tucumán se revoleaban con balas y saqueaban una procesadora de lácteos.
Para los que se llenan la boca hablando de que no es hambre si se llevan
un televisor -como si un televisor no valiera 500 litros de leche- una
turba antidemocrática y cipaya asaltó la planta de Sancor. Se los vio
llevarse cuanto pack de leche encontraron. Seguramente planean tomar el
poder disparando sachets.
Y así, con 14 provincias bajo la
“extorsión policial”, los gobernadores, los funcionarios y los
periodistas oficiales -que cobran del mismo Estado que los polis- se
hicieron los boludos con el temita de los salarios de mierda. Acusaron
sedición, desestabilización e insurrección donde sólo había un reclamo
salarial del único sector laboral sin representación gremial. ¿En el
medio? Nosotros.
Por si fuera poco, los corren -y por
rebote, nos corren a todos- con que esta clase de reclamos no es algo
que corresponda para el festejo de la democracia. Si hay hambre, poca
guita, hijos que alimentar, deudas para pagar, mesas navideñas para
llenar y sueños que programar, todo debe pasar a un segundo plano:
tienen democracia y con eso debería bastarles.
Miércoles 11 de diciembre.
”El
trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las
que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de
labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución
justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea;
participación en las ganancias de las empresas, con control de la
producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido
arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical
libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro
especial“.
Feliz día de la democracia. Para algunos.
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Comentarios destacados
Dejen algo en dijo:
La Presidente extinguió ayer el
último destello de dignidad de la clase política: se cantó y se bailó
sobre cadávares, de espaldas a miles de heridos en todo el país, casi en
son de burla y jodete a cientos de comerciantes pequeños que perdieron
todo, absolutamente todo en cuestión de horas. Sí señor, ayer a 30 años
de democracia, el gobierno nacional claudicó de su última dignidad: el
respeto al pueblo… pudo más el respeto a la militancia de la Cámpora, a
la postre los únicos presentes en plaza de mayo y los cuantiosos dineros
pagados a León Gieco para quien la muerte sí le ha sido indiferente
cuanto se trata de $$. Un acto patético, clientelar, populista para
enterrar la democracia.
ADENOZ, EL SAQUEADOR SAQUEADO en dijo:
Cómo siguen jodiendo con los muertos en los saqueos!
Cuál es el problema si la mitad eran saqueadores y la otra mitad canas?
Cuál es el problema si la mitad eran saqueadores y la otra mitad canas?
carancho en dijo:
Cómo era lo de la ley de medios…?
http://lapoliticaonline.com/noticias/val/95806-6/zamora-manda-a-cerrar-medios-para-que-no-trascienda-la-protesta-policial.html
http://lapoliticaonline.com/noticias/val/95806-6/zamora-manda-a-cerrar-medios-para-que-no-trascienda-la-protesta-policial.html
ADENOZ, EL SAQUEADOR SAQUEADO en dijo:
Y encima nos mandamos la fiesta igual. O sea, nos chupó un huevo.
@
http://blogs.perfil.com/relatodelpresente/2013-12-11-2049-la-crisis-de-los-30-anos/
http://armakdeodelot.blogspot.com.ar/2013/10/la-democracia-bipartidista-nos-lleva-la.html
http://dumbandboringmovies.blogspot.com.ar/2013/11/round-and-round-it-goes-where-its-gonna.html
http://hd.clarin.com/tagged/saqueos
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.ar/2013/02/idiocracia-cuando-el-futuro-nos-alcanza.html
http://www.youtube.com/user/casarosada/search?query=30+a%C3%B1os+de+democracia
http://www.youtube.com/user/casarosada/videos