sábado, 16 de noviembre de 2013

Relato del Presente: ¿ Se la extraña ? Yo no. Trepanación y hastío

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b1/Cutting_the_Stone_%28Bosch%29.jpg/1138px-Cutting_the_Stone_%28Bosch%29.jpg
Extracción de la piedra de la locura (El Bosco)

El Bosco muestra la locura y la credulidad humanas. Lo que se representa en La extracción de la piedra de la locura es una especie de operación quirúrgica que se realizaba durante la Edad Media, y que según los testimonios escritos sobre ella consistía en la extirpación de una piedra que causaba la necedad del hombre. Se creía que los locos eran aquellos que tienen una piedra en la cabeza.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/a/a7/Hemessen-cirujano-prado.jpg/1138px-Hemessen-cirujano-prado.jpg
El cirujano o El cirujano del lugar (Jan Sanders van Hemessen)

Representa una operación de trepanación o extracción de la piedra de la locura, retratada con tono sarcástico. El motivo responde a la creencia medieval de que la demencia devenía de una obstrucción cerebral provocada por la acumulación de piedras en el interior de la cabeza. Tal creencia fue aprovechada por charlatanes y otros «cirujanos barberos» como el retratado en la tabla de Hemessen.


Se la extraña



Si bien en el kirchnerismo son muchos los que envidian la suerte de Cristina y habrían hecho cola para ser sometidos a una intervención intracraneal con tal de no comerse el desenlace de la campaña electoral pasada, lo cierto es que pocas cosas cambiaron sin ella.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQjFcgEm5mXs4LhlgWzf7sQEQc3Lj0lhsAxMceP5sGyoU9IrDgiYIXGGRl62qHY3fAuzkxGpC1TD282BHFuZr_o3ksL7zmAvak5XJHNot5RC41j8usyouDYr1GepFHu5grsdXFRSm68b4/s1600/Piedra+de+la+locura.jpg

Algunos analistas rellenan líneas con las situaciones que deberá afrontar la Presi cuando retorne, y hacen hincapié en la inflación, la inseguridad y los reclamos sociales, como si Cristina llevara en coma seis años, o como si el aumento de precios, le epidemia de amigos de lo ajeno y la imagen negativa del gobierno se hubieran disparado hace dos semanas.

Lo cierto es que, sin la Presi, no hay otro tema para hablar, algo que debería ser reconocido como uno de los mayores logros del Gobierno: demostrar que con o sin Cristina las cosas son igual de pedorras, pero que no da igual. La inflación existe desde la devaluación del 7 de enero de 2002 y se convirtió en problema serio a partir de 2007. La inseguridad es parte del paisaje urbano desde hace tanto tiempo que pibes de veintipico nos preguntan si crecimos en el campo cuando contamos que salíamos a andar en bicicleta, aunque se tratara del Parque Chacabuco.

Este mes sin Cristina nos demostró que somos un país aburrido, y no porque no pase nada, sino porque pasa lo mismo desde hace años y nos acostumbramos. Sin la Presi, no quedó otra que hablar de la pasión por la violencia verbal de Guillermo Moreno, de la fascinación de Aníbal Fernández por provocar mintiendo al pedo, de las causas por corrupción, de la justicia digitada, de la debacle del sistema penitenciario, del narcotráfico, de los aprietes de la AFIP y del desastre ferroviario.

Si tenemos en cuenta que estamos en 2013 y lo más novedoso es la Ley de Medios que arrastramos desde 2009, no queda otra que pensar que somos un bodrio y que lo único que nos alegra la vida son las gansadas de Cristina, que también las tenemos desde hace añares, pero que se renuevan y superan en cada sesión de terapia televisada.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b7/Peter_Treveris_-_engraving_of_Trepanation_for_Handywarke_of_surgeri_1525.png/1138px-Peter_Treveris_-_engraving_of_Trepanation_for_Handywarke_of_surgeri_1525.png

Por lo demás, este gobierno aburre y lo saben sus funcionarios. Por eso buscan material para entretenernos, como si estuviéramos de cumpleaños en un monoambiente contrafrente, sin alcohol, sin minas y sin guita. Y entre todas esas cosas que aburren, está el delirio progre utilizado para contentar a esa porción mínima de la sociedad capaz que es capaz de colocar una placa de desaparecido por terrorismo del Estado a un linyera que murió en un hospital con atención médica gratuita en pleno siglo XXI.

Que lo digan referentes del progresismo, bueno, es lógico y coherente con sus historias de aprovechar los recursos del sistema para manifestar su insatisfacción permanente contra el sistema. Ahora, escuchar a Amado Boudou dando sus lecciones de lealtad peronista o dándonos miedo de volver a “aquellos años en los que cerraban empresas y quedaban personas en la calle”, cuando el único negocio que manejó -fuera del gobierno, claro- lo quebró, es demasiado. Y si atrás viene Agustín Rossi a informarnos que encontró una serie de archivos confidenciales de la dictadura mientras buscaba unos bizcochitos agridulces en la mesa de entradas, el combo es demoledor.

No fueron las listas negras lo que más me llamaron la atención. Tampoco lo fueron la presencia de lo que queda de las Madres de Plaza de Mayo ni lo poco dado a la lectura en voz alta que resultó ser el ministro de Defensa. Lo que me sorprendió, y mucho, fue la poca memoria que tiene el ciudadano promedio o lo poco que se leen los diarios a nivel político. Porque presentar como hallazgo algo que salió en la tapa de Clarín hace diecisiete años, es un lujo que no muchos mamertos pueden darse.

Podrían habérsela jugado y habilitar los archivos clasificados de la Dictadura -ese que aún reclaman los luchadores por los derechos humanos que no tranzaron con el gobierno- pero se conformaron con contarnos que durante el Proceso estaban prohibidos algunos artistas.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTQb8hLK9J2jtUiMVhiIZ7-WKTp_CEcbz76h3ajGxxGU5hp6Ddc36I1CpbYjLORa4dbDZVRA6r9wQOupisBPdrgwnuPF-e56KUhSOeznC_YcjAoqidR4jvLljyrf7y897ZGdi1YEdFXD9D/s1138/DSC04246.jpg

Todo es parte de la contradicción de definirse como progresista y atrasar cuarenta años. La radiofonía existe desde 1920 y la televisión con fines comerciales camina desde 1930, pero el kirchnerismo los reguló recién en 2009. Para el año 2072 se habrán dado cuenta que internet es un arma poderosa y, desde alguna exposición soporífera nos contarán que a fines de los ochentas había hiperinflación, que en Campo de Mayo existía gente que se pintaba la cara fuera de carnaval y hasta quizás encuentren un archivo ultraconfidencial en el que conste que en 1994 hubo una explosión en la que murieron 85 personas y que parecería haberse tratado de un atentado.

Lejos estoy de considerar a esta una gestión progre, aunque me resultaría muy cómodo y fácil. Tildarlos de progres con la intención de anular cualquier chance progresista a futuro amparados en los resultados de esta experiencia, deja abierta una puerta peligrosísima: que venga un iluminado a decir “estos no fueron verdaderamente progres, para eso estoy yo”. Ya empiezan a aparecer, incluso, los que dicen ser progres, porque está de moda.

La moda progre fue impuesta por el kirchnerismo a pesar del escaso caudal electoral de estos eternos aliados del que pueda ganar. Y lo hicieron precisamente por eso, por la capacidad extrema que tienen para sobrevivir en su discurso a pesar de todo. Les dieron la masificación, levantaron sus estandartes y pusieron a su servicio al aparato más pateazurdos que recuerde la democracía argentina: el justicialismo.

Progres espantados del peronismo bonarense, como Martín Sabbatella, juraron nunca jamás pertenecer a nada que tenga como una de sus patas al PJ. Pero como el tiempo todo lo puede, Martín se sumó a la legión de exfuncionarios de la Alianza que hoy hacen los dedos en V mientras cantan que son parte de la gloriosa Juventud Peronista. ¿Cómo no invitarlos e intentar aprender de ellos, si del fracaso de la Alianza salieron inmunes?

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0xBrTk6EYeesLZCFgnJmL0i17so6choJzKxiodCAxIBZfl3wbS9ko0x7-n5vA7-2uk0wJ72dLzsw5oGcPmPYU5uhy3Qd136NQlRLanKVAHYh8yHCHSkHX-AsC0TGdkCSQ9iPFnGoXVPlL/s1600/1.jpg

La ausencia de Cristina nos recordó lo aburridos que son. No es que Cristina no se meta con contradicciones tales como nacionalismo y patria grande, pero al menos los cuela en una catarata de definiciones a refutar y nos quita el tiempo -y las ganas- de meternos con la culpógena actitud de putear al capitalismo por la pobreza desde la comodidad de un living en Recoleta.

El Congreso Iberoamericano de Revisionismo Histórico es un ejemplo de los lindos. Un nutrido grupo de gerontes al pedo de la vida -y financiados por nosotros- se reunieron la semana pasada para analizar qué onda con esas definiciones que usan para currar. Así es que se juntaron un montón de empleados públicos de distintos países latinoamericanos para hablar de la patria grande latinoamericana y sus raíces culturales.

Estas eminencias -de quienes he leído y, realmente, disfrutado varios libros- sostienen que la unidad lationamericana ocurrirá cuando nos despojemos del colonialismo mental y aboguemos por la unidad cultural entre los países. Incluso Jorge Coscia habló de latinoamericanismo para luego pegarle a los apátridas. Porque no creemos en las fronteras socialistas, pero somos nacionalistas frente al imperio. Todo esto resultaría anecdótico y hasta simpático si atrás no estuviera el pedido expreso de cambiar los programas escolares de historia.

No sé si lo hacen de aburridos o de pelotudos, pero hablar de unidad cultural cuando pertenecemos a un país en el que no podemos mantener una línea de costumbres entre Mataderos y Flores, es confesar que están cobrando de mis impuestos más al pedo de lo que creía.

http://thefrogweb.files.wordpress.com/2011/03/trepanation001.jpg?w=1000

Vivo en un edificio de cuarenta departamentos. Veinticuatro somos de apellido italiano, doce son de ascendencia española, uno polaco, dos alemánes y uno armenio. Dos son judíos, uno cristiano ortodoxo y el resto bautizados católicos. A los tanos no les pregunté si sus abuelos venían del sur, del norte o de las islas, de los españoles no sé si son gallegos, catalanes, vascos o andaluces y probablemente ni idea tengan. Sólo en este pedazo de tierra de 10×40 viven mil costumbres distintas, provenientes de mil culturas diferentes y de varios migraciones separadas en el tiempo. ¿De qué unidad cultural me hablan si no hay nada más maravilloso que la diferencia?

Esta descripción antropológica inmobiliaria que acabo de tirar tiene un origen en común: Europa, ahí donde las costumbres folclóricas cambian de un pueblo al de al lado y donde conviven más de 130 lenguas y dialectos diferentes. Y a mí, que hablo con tiempos verbales distintos a los usados en Tucumán, que todavía conservo algo del grecocalabrés, que crecí a mate, asado, milangas a la provenzal con puré mixto, buseca, empanadas, conejo estofado y sopa de carcaza, que a la patata le digo papa, que no coincido con los rosarinos en cómo denominar al pochoclo, que al autobús le digo bondi y al carro símplemente auto, y que pertenezco a uno de los escasos países con cultura de clase media, a mí, justamente a mí me piden que busque mis raíces culturales para lograr el parentesco con mis supuestos hermanos colombianos, peruanos, venezolanos, brasileros, cubanos o nicaragüenses.

Resulta que cuando busco en mis raíces culturales me encuentro a un puñado de tanos brutos que me metieron la insalubre costumbre de comer turrón, vino hervido con azúcar, almendras, avellanas y miel con 35 grados a la sombra en un almuerzo navideño. Lo mismo pasa con la inmensa mayoría de los que leen estas líneas y recuerdan las costumbres familiares bien distintas a las costumbres de sus amigos. Y aunque estos intelectuales con apellidos europeos no lo vean, si hay algún hilo conductor cultural en argentina, proviene de europa. Ellos lo llaman imperialismo, nosotros ancestros.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo9OhQyIyhLcN2wAyYCgkQGIAS-wxnBrq7qrvQPaUqSTudB1XcwhmGx223UykvTnynTSgIA4a8k0MX6GAJA-QvUKpzuL8Nxl3gF3K5nMo0TAsrjeS_INJ2wRWACAFdpbgpS20cKkpH316G/s1600/Golpe_de_Estado_en_Argentina_en_1930.jpg

Pedir unidad cultural cuando nuestro país se construyó sobre la diversidad, sólo puede salir de la cabeza de los mismos mamarrachos que piden revisar la historia para poder pegarle a Rivadavia, Roca, Mitre o Urquiza, nombres que para la mayoría representan una avenida, un billete y dos trenes. Revisar la historia parte del presupuesto -reconocido- de que nos la contaron parcialmente, como si no fuera algo obvio. Y la solución radica en que otro grupo de personas con toda la parcialidad de su ideología contrapuesta a la historia oficial, nos contarán la historia verdadera, o sea, la versión de ellos. Tiene lógica, si lograron imponernos su versión de lo que pasó en los últimos veinte años y nadie se quejó ¿cómo no animarse con lo que pasó hace doscientos, si nadie lo vivió?

Por eso estoy ansioso por ver a Cristina de vuelta. Porque la presi también habla de estas gansadas -como cuando dijo que prefería hablar de Belgrano como abogado, a pesar de que pasó a la historia por sus campañas militares- pero también nos distrae hablándole del subte a una jujeña, o dando clases de economía a Estados Unidos y Alemania, o destacando el progreso económico en algún acto del conurbano, o festejando que ganaron en la Antártida.

Y principalmente quiero que vuelva porque, si hay que fumarse dos años más de kirchnerismo, al menos que no sean iguales al embole que nos pegamos el último mes.

Lunes. Revisar la historia es más cómodo que hacerse cargo del presente.

Publicado por  
Todo el contenido publicado es de exclusiva propiedad de la persona que firma, así como las responsabilidades derivadas.




 
La "Piedra de la Locura" ha sido siempre una nota referencial en la Historia de la Medicina, ejemplo del absurdo y la necedad, pero también un signo ingrato de la credulidad humana.      En realidad aquí el concepto de locura no sólo hace referencia exclusiva al tema de la enajenación mental o la demencia, sino a una situación más amplia, aquella al que el humanista Erasmo de Rotterdam (1466-1536), experto en el tema gracias a su inteligente y satírica obra "Elogio de la Locura" (cuyo título más realista es el de "Encomio de la Estulticia"), hacía referencia como estupidez, tontería, sandez o majadería, en una sabia combinación con la bobería, la mezquindad e incluso la malicia.
 
     Difícil y discutible es tener que clasificar estos casos como un problema de anormalidad o insalubridad mental, pues como bien dice el historiador español Pedro Voltes: "la tontería no tiene época ni lugar, sino que es universal e intemporal".
 
     El sorprendente tema de la necedad humana también ha despertado en cierto sentido el interés de los médicos, a destacar el premio Nobel de Medicina Charles Richet (1850-1935) en su obra "El hombre estúpido", y el Dr. L. Loewenfeld con su "Acerca de la tontería" publicado en 1909. En esta serie de artículos nosotros vamos a intentar dar un repaso a la locura o necedad en la búsqueda de la salud, tomando como base las ya históricas "piedras de la locura" e hilando el tema partiendo desde el concepto del charlatán y pasando por el de sanador o curandero, revisando lo que hay de falsedad, maldad, estupidez o validez en ellos. 

* * *
 
     Aunque la distinción entre enfermos mentales y orgánicos proviene de tiempos muy remotos, la enfermedad mental y su tratamiento ha estado muy abandonada en el pasado, siendo muy diferentes los métodos adoptados en países donde el cristianismo dominaba y en los que no. Los médicos babilonios fomentaban tratamientos drásticos para la locura, recomendando la hoguera o que fueran enterrados vivos lo cual, lógicamente, cortaba el problema de raíz. Con posterioridad otros pueblos árabes creían que la enfermedad mental era una gracia divina, los locos eran considerados inspirados y se les llamaba "santos de Dios", por lo que construyeron asilos especiales para estos enfermos.
 
     En Europa, durante la Edad Media, la postura más frecuente respecto a los enfermos mentales era considerarlos pecadores castigados por Dios, y a éstos se les negaba el acceso a los hospitales. A veces eran objeto de la curiosidad por lo que se les exhibía en los mercados a cambio de unas monedas. Cuando la locura del enfermo adoptaba la forma de fanatismo religioso el pueblo los consideraba ocasionalmente como si fueran santos y de esa forma los llegaba a venerar, pero si la locura era violenta llegaba a ser interpretada como una acción del demonio por los que se practicaban los consabidos exorcismos o, si éstos no funcionaban, se les encerraba en las cárceles, leproserías o albergues para pobres, donde eran habitualmente desatendidos y solían morir por inanición; también, en alguna ocasión, llegaron a ser quemados acusándolos de brujería tal y como fomentaban las ideas expresadas en el "Malleus Maleficarum" escrita por los frailes dominicos Sprenger y Kraemer, y pese a que ciertos autores, como Weyer en su libro "De Praestiggis Daemonum", defendieron que las brujas eran personas enfermas que habían perdido el control de sus emociones.
 
     Todavía hubo personas que intentaron aplicar un tratamiento más o menos médico y muy propio de la época, como era el impregnar de celedonia un paño de lino que se colocaba en la axila izquierda del lunático. Como era de esperar, este tipo de tratamientos no solucionaron nada, así que cuando durante el medioevo comenzaron a surgir conceptos etiológicos que intentaban comprender las diversas enfermedades orgánicas, se intentó algo parecido con las mentales. Paracelso abogó por una etiología racional de la enfermedad mental en contra de la etiología espiritual dominante, aunque para él se relacionaba con una alteración propia del "spiritus vitae", por la influencia de los astros sobre éste, o por la acción del calor sobre el "humor vitae"...

 
     Apoyándose en esa tendencia general de encontrar causas orgánicas, se difundió la creencia de que la locura era resultado de determinadas excrecencias cerebrales similares a los cálculos renales, y que debido a su crecimiento provocaba una presión en el cerebro causante de la perturbación mental, siendo a menudo imaginadas como una especie de protuberancias o tumoraciones que se evidenciaban de forma ocasional en la frente de los pacientes.      Estas ideas, que rozaban más la superstición que la simple creencia, fueron un campo abierto para todo tipo de charlatanes, que se aprovecharon de la incredulidad de las gentes del pueblo e intentaron hacer negocio.

     Curanderos ambulantes e individuos de la más variada y baja calaña se ofrecían para extirpar la "piedra" a los crédulos pacientes que acudían buscando tratamiento o a las personas que eran remitidos por sus preocupados familiares.

     No temían practicar una sencilla operación craneal a aquellos que se ponían en sus manos. El riesgo, como era de esperar, era mínimo pues en realidad el supuesto curandero sólo hacía una pequeña incisión con una navaja sobre la frente del paciente, que resultaba limpia en unas ocasiones o aparatosa en otras. Luego, llegado el momento oportuno y mediante un habilísimo juego de manos, escamoteaba una pequeña concreción calcárea que parecía haber salido del cráneo del enfermo, y que finalmente exhibía ante los asombrados ojos de la multitud de testigos que se había reunido a su alrededor para ver el fantástico y a la vez ladino acto quirúrgico.

     La "piedra" que se le extraía al paciente normalmente acababa engrosando la colección particular del curandero y se encontraba permanentemente expuesta, ya sobre una mesa abarrotada de botellas, cajas, navajas y trapos, o engarzada en cordeles que engalanaban su puesto ambulante. Toda una publicidad sobre su arte, habilidad y experiencia en ese tipo de tratamientos.
 
 

@
http://blogs.perfil.com/relatodelpresente/2013-11-11-1951-se-la-extrana/
http://diariodecaracas.com/blog/alvaro-vargas-llosa/el-derrumbre-la-era-kirchner
http://es.noticias.yahoo.com/blogs/arte-secreto/el-misterio-la-piedra-la-locura-105158919.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Trepanning
http://es.wikipedia.org/wiki/Extracci%C3%B3n_de_la_piedra_de_la_locura_%28El_Bosco%29
http://es.wikipedia.org/wiki/Extracci%C3%B3n_de_la_piedra_de_la_locura_%28Jan_Sanders_van_Hemessen%29
http://lasolanolimachubut.blogspot.com.ar/2013/05/senales-de-hastio.html
http://artemorato.blogspot.com.ar/2012/02/la-extraccion-de-la-piedra-de-la-locura.html
http://hiperficcionario.blogspot.com.ar/2012/11/extraccion-de-la-piedra-de-la-locura-el.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_1.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_2.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_3.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_4.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_5.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_6.html
http://idd0073h.eresmas.net/public/artic10/artic10_7.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario