Por Alejandro Borensztein.
Cuenta el Compañero William Shakespeare que cuando el Emperador Romano Julio César vio venir a un grupo de peronistas con sus dagas encaminadas hacia la muerte y la traición, sólo se sorprendió con uno de ellos: su presunto hijo, Bruto. Sus célebres y últimas palabras fueron: “¿Tú también, Bruto?” Al parecer, la madre de Bruto, Servilia, era la principal amante del Emperador y de ahí la creencia de que aquel joven podría ser su hijo. Ya sea porque el Emperador se volteaba a la madre, o porque era realmente su hijo y le puso ese nombre de mierda, Bruto tenía todo el derecho del mundo de abrirle la buzarda con un Tramontina, como Vito Corleone a Don Chicho.
La imagen del César desangrado en las escalinatas del Senado y su frase final quedaron en la historia como símbolo de la traición política, cabeza a cabeza con el Compañero Judas Iscariote de la Unidad Básica de Galilea y militante de “La Poncio Pilatos”. Hurgando en la historia se pueden encontrar algunos otros casos, hasta llegar a Cobos y Mariotto.
Más de dos mil años después (2058, más precisamente), otro grupo de peronistas caminan sigilosos con el cuchillo en la boca por los aposentos presidenciales, con el plan de quedarse con el cargo que la Constitución le impide mantener a la actual Emperadora.
Allá van, dispuestos a sacrificarse por la Patria, Randazzo, Julián Domínguez, Capitanich, Urtubey, Urribarri, Aníbal Fernández y ahora también Agustín Rossi. En cualquier momento se les suma Menem y los caga a todos juntos.
Se salva Scioli de este análisis porque el Compañero Lancha es el único que siempre reconoció que iría por la Presidencia. En mi barrio dicen que el que avisa no es traidor.
Calculando que aún faltan catorce meses para las PASO, lo más probable es que todavía se alisten un par de muchachos más. Pensar que todos creíamos que la interna más divertida iba ser la del Frente Amplio UNEN.
Entre todos los partidos, y contando a Lilita que la semana pasada avisó que ella también iría por la Presidencia, ya tenemos 20 candidatos anotados: Macri, Scioli, Massa, Binner (estos cuatro serían cabezas de serie), Sanz, Cobos, Pino, Lilita, De La Sota, Randazzo, Domínguez, Rossi, Fernández, Urtubey, Urribarri y Capitanich. A estos 16 hay que sumarles algún Rodríguez Saá que siempre hay, un Altamira que no falla nunca, y un par de bigotudos que suelen aportar la extrema izquierda y la extrema derecha. Mínimo, son “20 tipos para salvar la República” (lindo título para un reality conducido por Marley en Telefe).
En el Frente para la Victoria, el Compañero Lancha va primero cómodo, pero se le está acercando Randazzo, quien no para de hacer campaña y ya tiene su propia agrupación juvenil onda “La Cámpora”. Aunque usted no lo crea se llama “La Florería”, supongo que es porque el tipo se llama Florencio. Se ve que el tema de armar una militancia propia se puso de moda. De hecho Scioli tiene una que se llama “La Juan Domingo”. Boudou, que tengo el pálpito que ya no va a ir por la presidencia, también tiene su propia agrupación juvenil que se llama “La graN maKro” (posta), aunque a esta altura deberían cambiarle el nombre y ponerle “La Billetera”.
Aníbal Fernández, que viene en el pelotón de los rezagados varios cuerpos atrás, también debería fundar su propia agrupación. Teniendo en cuenta que su especialidad son los bigotes y los chistecitos escatológicos, yo le pondría “La Peluquería de Don Mateo”. Le regalo la idea. Sigamos.
Lo curioso de esta disputa es que según las apuestas, el que viene creciendo detrás de Scioli es Randazzo. Un poco porque resolvió el histórico problema de los DNI y los pasaportes, otro poco porque todos los días nos compra una locomotora y un par de vagones, pero fundamentalmente porque su discurso se va despegando del discurso oficial. Felicitó a los de UNEN cuando lanzaron su Frente Amplio mientras el Gobierno decía que eran un mamarracho, lo cruzó duro a D’Elía cuando este pidió fusilamientos, habló de errores a corregir, etc. Dramática paradoja del kirchnerismo: sus candidatos crecen, justamente, cuando se despegan de él.
De todos modos, todavía viene lejos del Compañero Lancha y medio a los tumbos. De entrada nomás, Randazzo metió la pata cuando, consultado sobre la posibilidad de postularse para gobernador de la provincia de Buenos Aires, contestó: “No aspiro a un premio consuelo” pasándose por los geranios, en una sola frase, a casi 17 millones de bonaerenses. En cuanto se dio cuenta de la barbaridad que había dicho, llamó a Beijing y pidió urgente más vagones, barreras, picadoras de boleto y todo lo que los chinos puedan mandar.
En ese sentido, y viendo que Scioli es casi inalcanzable, el kirchnerismo duro está desesperado. Ricardo Forster salió a decir que el gobernador no lo representa como candidato. Se ve que algo pasó porque hace 6 meses iban todos en fila india, sin chistar, detrás del Compañero Lancha, tratando de aparecer en la foto para que el tsunami opositor no los pase por arriba. Ni así.
A algunos muchachos de Carta Abierta, el peronismo clásico se les vino encima una vez más, y no saben qué decir. Tampoco se entiende bien de qué se sorprenden. Tal vez se olvidaron de que el 1° de mayo de 1974, hace exactamente 40 años y 24 días, el General los trató de imberbes y estúpidos desde el balcón de la Rosada, y los mandó públicamente a la puta que los parió. La memoria suele ser muy selectiva y a menudo esconde lo que no le conviene recordar.
Viendo todo este panorama, Aníbal Fernández se avivó de cómo viene la mano, rápidamente se subió al BMW recuperado, se fue al corazón del monopolio a almorzar con Mirtha Legrand, le dio besitos, se comió hasta la panera y no sólo dijo que quiere ser Presidente sino que, viendo lo que pasa con Scioli y ahora también con Randazzo, aclaró que “a este gobierno le haría muchas críticas”. Por supuesto no explicó cuáles. ¿Para qué vamos a entrar en detalles? No sea cosa que desde Olivos le estrolen un carterazo en el marulo.
Mientras tanto, la Compañera Jefa, como buena Emperadora, se mantiene distante de estos asuntos plebeyos. Hoy festejan. Van todos al Tedeum en la Catedral para tratar de congraciarse con Francisco y luego un fiestón para conmemorar la epopeya del 25 de Mayo. Escarapelas. Cabildo. La Plaza. No es para menos: se cumplen once años desde que el kirchnerismo declaró la Independencia, fundó la República e instauró la Democracia. Como Calígula, en cualquier momento te nombran un caballo en el Senado.
Cuenta el Compañero William Shakespeare que cuando el Emperador Romano Julio César vio venir a un grupo de peronistas con sus dagas encaminadas hacia la muerte y la traición, sólo se sorprendió con uno de ellos: su presunto hijo, Bruto. Sus célebres y últimas palabras fueron: “¿Tú también, Bruto?” Al parecer, la madre de Bruto, Servilia, era la principal amante del Emperador y de ahí la creencia de que aquel joven podría ser su hijo. Ya sea porque el Emperador se volteaba a la madre, o porque era realmente su hijo y le puso ese nombre de mierda, Bruto tenía todo el derecho del mundo de abrirle la buzarda con un Tramontina, como Vito Corleone a Don Chicho.
La imagen del César desangrado en las escalinatas del Senado y su frase final quedaron en la historia como símbolo de la traición política, cabeza a cabeza con el Compañero Judas Iscariote de la Unidad Básica de Galilea y militante de “La Poncio Pilatos”. Hurgando en la historia se pueden encontrar algunos otros casos, hasta llegar a Cobos y Mariotto.
Más de dos mil años después (2058, más precisamente), otro grupo de peronistas caminan sigilosos con el cuchillo en la boca por los aposentos presidenciales, con el plan de quedarse con el cargo que la Constitución le impide mantener a la actual Emperadora.
Allá van, dispuestos a sacrificarse por la Patria, Randazzo, Julián Domínguez, Capitanich, Urtubey, Urribarri, Aníbal Fernández y ahora también Agustín Rossi. En cualquier momento se les suma Menem y los caga a todos juntos.
Se salva Scioli de este análisis porque el Compañero Lancha es el único que siempre reconoció que iría por la Presidencia. En mi barrio dicen que el que avisa no es traidor.
Calculando que aún faltan catorce meses para las PASO, lo más probable es que todavía se alisten un par de muchachos más. Pensar que todos creíamos que la interna más divertida iba ser la del Frente Amplio UNEN.
Entre todos los partidos, y contando a Lilita que la semana pasada avisó que ella también iría por la Presidencia, ya tenemos 20 candidatos anotados: Macri, Scioli, Massa, Binner (estos cuatro serían cabezas de serie), Sanz, Cobos, Pino, Lilita, De La Sota, Randazzo, Domínguez, Rossi, Fernández, Urtubey, Urribarri y Capitanich. A estos 16 hay que sumarles algún Rodríguez Saá que siempre hay, un Altamira que no falla nunca, y un par de bigotudos que suelen aportar la extrema izquierda y la extrema derecha. Mínimo, son “20 tipos para salvar la República” (lindo título para un reality conducido por Marley en Telefe).
En el Frente para la Victoria, el Compañero Lancha va primero cómodo, pero se le está acercando Randazzo, quien no para de hacer campaña y ya tiene su propia agrupación juvenil onda “La Cámpora”. Aunque usted no lo crea se llama “La Florería”, supongo que es porque el tipo se llama Florencio. Se ve que el tema de armar una militancia propia se puso de moda. De hecho Scioli tiene una que se llama “La Juan Domingo”. Boudou, que tengo el pálpito que ya no va a ir por la presidencia, también tiene su propia agrupación juvenil que se llama “La graN maKro” (posta), aunque a esta altura deberían cambiarle el nombre y ponerle “La Billetera”.
Aníbal Fernández, que viene en el pelotón de los rezagados varios cuerpos atrás, también debería fundar su propia agrupación. Teniendo en cuenta que su especialidad son los bigotes y los chistecitos escatológicos, yo le pondría “La Peluquería de Don Mateo”. Le regalo la idea. Sigamos.
Lo curioso de esta disputa es que según las apuestas, el que viene creciendo detrás de Scioli es Randazzo. Un poco porque resolvió el histórico problema de los DNI y los pasaportes, otro poco porque todos los días nos compra una locomotora y un par de vagones, pero fundamentalmente porque su discurso se va despegando del discurso oficial. Felicitó a los de UNEN cuando lanzaron su Frente Amplio mientras el Gobierno decía que eran un mamarracho, lo cruzó duro a D’Elía cuando este pidió fusilamientos, habló de errores a corregir, etc. Dramática paradoja del kirchnerismo: sus candidatos crecen, justamente, cuando se despegan de él.
De todos modos, todavía viene lejos del Compañero Lancha y medio a los tumbos. De entrada nomás, Randazzo metió la pata cuando, consultado sobre la posibilidad de postularse para gobernador de la provincia de Buenos Aires, contestó: “No aspiro a un premio consuelo” pasándose por los geranios, en una sola frase, a casi 17 millones de bonaerenses. En cuanto se dio cuenta de la barbaridad que había dicho, llamó a Beijing y pidió urgente más vagones, barreras, picadoras de boleto y todo lo que los chinos puedan mandar.
En ese sentido, y viendo que Scioli es casi inalcanzable, el kirchnerismo duro está desesperado. Ricardo Forster salió a decir que el gobernador no lo representa como candidato. Se ve que algo pasó porque hace 6 meses iban todos en fila india, sin chistar, detrás del Compañero Lancha, tratando de aparecer en la foto para que el tsunami opositor no los pase por arriba. Ni así.
A algunos muchachos de Carta Abierta, el peronismo clásico se les vino encima una vez más, y no saben qué decir. Tampoco se entiende bien de qué se sorprenden. Tal vez se olvidaron de que el 1° de mayo de 1974, hace exactamente 40 años y 24 días, el General los trató de imberbes y estúpidos desde el balcón de la Rosada, y los mandó públicamente a la puta que los parió. La memoria suele ser muy selectiva y a menudo esconde lo que no le conviene recordar.
Viendo todo este panorama, Aníbal Fernández se avivó de cómo viene la mano, rápidamente se subió al BMW recuperado, se fue al corazón del monopolio a almorzar con Mirtha Legrand, le dio besitos, se comió hasta la panera y no sólo dijo que quiere ser Presidente sino que, viendo lo que pasa con Scioli y ahora también con Randazzo, aclaró que “a este gobierno le haría muchas críticas”. Por supuesto no explicó cuáles. ¿Para qué vamos a entrar en detalles? No sea cosa que desde Olivos le estrolen un carterazo en el marulo.
Mientras tanto, la Compañera Jefa, como buena Emperadora, se mantiene distante de estos asuntos plebeyos. Hoy festejan. Van todos al Tedeum en la Catedral para tratar de congraciarse con Francisco y luego un fiestón para conmemorar la epopeya del 25 de Mayo. Escarapelas. Cabildo. La Plaza. No es para menos: se cumplen once años desde que el kirchnerismo declaró la Independencia, fundó la República e instauró la Democracia. Como Calígula, en cualquier momento te nombran un caballo en el Senado.
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http://www.clarin.com/opinion/quieres-Presidente-Bruto_0_1144685563.html
http://graecorumetromanorum.blogspot.com.ar/2014/03/los-idus-de-marzo-y-la-divinizacion-de.html
http://periodicopausa.blogspot.com.ar/2014/05/santa-fe-de-cara-al-2015.html
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